Tennessee es un sicario de pocas palabras y moral cuestionable, hasta que secuestra por error a un niño... y con él, a su impredecible hermano mayor, Amber, un ser provocador, brillante y absolutamente caótico. Entre juegos mentales, tensión sexual y balas perdidas, comienza una guerra de voluntades donde la única regla es: quien parpadea, pierde. ¿Puede un asesino a sueldo resistirse al encanto de alguien que no conoce la vergüenza ni la derrota?