Baek Seung lo tenía todo bajo control… hasta que volvió Yuta.
Tras ver casarse al hombre que consideraba su todo, Seung toca fondo. Pero el destino le lanza una bomba: Yuta, un "mocoso" del pasado, aparece con una sonrisa dulce y una lengua afilada. Lo que empezó como una copa entre conocidos, termina desatando un juego peligroso de deseo, poder y obsesión.
Yuta no vino a saludar… vino a destruirle el mundo.