Temido solo por su nombre, Shin Juhyeok nunca imaginó que su mayor desafío sería... ¿criar a un niño? Tras rescatar a un joven híbrido llamado Lee Hae-on de un accidente, Juhyeok planeó tenerlo cerca hasta que se recuperara. Pero el otrora flacucho perro callejero crece —rápido— y ahora se impone a su reticente guardián, negándose a separarse de él. Juhyeok puede lidiar con pandillas y matones, pero nada lo preparó para esto: el primer celo de Hae-on. Dulce, pegajoso y completamente ajeno al espacio personal, el cariño de Hae-on es todo menos sutil. Criar a un híbrido nunca formó parte del plan, pero tampoco lo era enamorarse de uno.