Wi Jeong Rang sintió una vez un afecto silencioso y doloroso por el prometido a su hermana mayor. La carga de ese amor prohibido se volvió insoportable, lo que lo impulsó a abandonar Seorabeol y buscar consuelo en el extranjero. Pasaron siete años. Ahora, un hombre cambiado, regresa a la capital solo para cruzarse con un joven extraño pero familiar llamado Jinhee. Su encuentro despierta recuerdos enterrados hace mucho tiempo, y con ellos, el eco de una promesa que Jeong-Rang creía haber olvidado