Para atrapar a una organización de narcotráfico, el inspector Seo I-hwa inicia una investigación encubierta.
Su primer objetivo: acercarse al jefe, Cha Tae-geon.
Hasta ahí, todo marchaba sin problemas.
Sin embargo, al darse cuenta de la verdadera identidad de I-hwa, Tae-geon le da la vuelta a la situación y le exige acostarse con él a cambio de su silencio.
Además, lo amenaza con matar a su familia si intenta huir.
¿Lo va a dejar ir sabiendo que es policía?
¿Solo para usarlo como juguete?
Eso no tiene ningún sentido.
—“¡Maldito bastardo, ¿qué es lo que quieres de mí?!”
—“Seo I-hwa. ¿Sabes cómo supe quién eras?”
—“¿Qué?”
—“…Nunca olvidé lo que dijiste hace diez años.”
Un recuerdo de hace diez años resurge.
Un lazo infernal vuelve a la vida.