Cada chico con el que sale termina siendo otra decepción, y hasta la adivina a la que va por consejos le dice que su vida amorosa está maldita. Como pasivo musculoso, Soobin tiene un 0% de atractivo para los activos de su zona… ¿y los pocos con los que logra salir? Sí, pura basura. Todos. Sin excepción.
Así que Soobin decide renunciar al amor para siempre… hasta que su chico ideal —literalmente sacado de un sueño— aparece en su vida. Es guapo, encantador y totalmente el tipo de Soobin.
¿Pero puede confiar en él de verdad, o solo es otro desastre envuelto en un paquete hermoso?