Después de un largo período de entrenamiento, Gu Hwaun decide finalmente abandonar el templo Shaolin para seguir aprendiendo aún más.
Se prepara con todos los suministros necesarios para lo que promete ser un largo viaje y se lanza a la aventura, pero, como era de esperarse, se enfrenta a situaciones nada fáciles.
Para hacer frente a estos desafíos, Hwaun intenta usar una de las pociones que ha traído consigo…
¡Pero, oh no! ¡No era una poción de fortalecimiento físico común… sino un afrodisíaco?!?
Sin quererlo, logra someter al oponente no con artes marciales, ¡sino con una forma muy distinta de potencia corporal(!)!
Aunque le queda una sensación algo incómoda, Gu Hwaun deja eso atrás y parte en busca de un nuevo oponente.
¿¡Cómo se desarrollará su viaje a partir de ahora!?