Cuando el padre de Jaejeong Shin alquila parte de su casa, pierde su habitación favorita y gana rencor. ¿Los inquilinos? Una madre soltera y su hija, Arin Woo. Las cosas se complican cuando Jaejeong descubre que sus padres están teniendo una aventura. Y resulta que Arin también se acaba de enterar de su aventura. Unidos por este sucio secreto, Jaejeong y Arin se acercan, incluso mientras el resentimiento hierve a fuego lento. A medida que los secretos se acumulan y las tensiones aumentan en la escuela, los dos forman un pacto peligroso: si sus padres no detienen la aventura, ellos lo harán.