Taichi, quien ha estado aprovechándose de su novia, es abandonado y no tiene más remedio que volver a casa de sus padres. Quien llama a su puerta es su amigo de la infancia, Ryousuke, quien se convirtió en un hombre atractivo. Tras reencontrarse después de años, Ryousuke le propone matrimonio repentinamente a Taichi. Confiesa que siempre lo ha amado desde niños y le pide que soliciten un matrimonio provisional, un sistema donde las parejas pueden intentar casarse por un máximo de seis meses. A pesar de estar abrumado por los intensos sentimientos de Ryousuke, las palabras "no tienes que hacer nada, así que quédate conmigo" lo atraen. Taichi acepta el matrimonio provisional como si solo aceptara ser compañeros de piso, ¡pero luego...!