Jiwoo solo quería una vida tranquila con su musculoso, torpe y algo salvaje roomie Sejin… hasta que un día encuentra algo largo tirado en su cuarto. ¿Un bate? ¿Un pepino? ¿Un juguete...? ¡¿Es eso un pene?! A partir de ahí, la convivencia se vuelve tan incómoda como hilarante. ¡Prepárate para risas, enredos y mucha tensión (sexual) no resuelta!