Me reencarné en la hija de un marqués imprudente, una desgracia para la familia salvo por su belleza digna de un tesoro nacional. Hasta que cumplí cinco años, nadie vino a buscarme, y me dejaron abandonada en un rincón de la mansión del Duque. Si las cosas siguen así, nos echarán a los dos como en la historia original, y moriré junto con ese padre mío. En una situación desesperada, me las arreglé para limpiar los desaguisados de mi padre, lidié con las mujeres con las que está obsesionado y me ocupé de todo tipo de problemas. Finalmente, ¡mi noble abuelo me llamó! "Tú, a diferencia de tu padre, eres bastante útil. Serás mi sucesor". "...¿Yo?" ¿De repente, yo? Esta es la historia de Erusha, que reformó a su apuesto pero inútil padre y acabó haciéndose cargo de toda la familia.