“Si quieres ser mi esposa, debes trabajar incansablemente en mi dormitorio para darme un heredero”. La princesa Hinael de Sarr fue asesinada por su esposo mientras estaba embarazada. Pensando que su vida había terminado, inesperadamente se encontró enviada dos años atrás en el tiempo. En esta nueva vida, criaré al niño en mi vientre como [el hijo de otro hombre]. En un momento de desesperación, un hombre que puede salvarla vino a su mente: Lutz Viant, el Dios de la Guerra, el futuro Emperador del Imperio Trycas. “Lo haré, si eso es lo que quieres”. “Bien, tienes espíritu”. Para sobrevivir, Hinael decide cumplir con sus deberes como esposa… * * * “Puede que no puedas caminar mañana”. Al principio, pensó que era solo una exageración. Pero. “¿Has olvidado lo ruda que puedo llegar a ser?” Aunque se trataba de una relación transaccional, él se puso increíblemente emocionado desde la primera noche. “No puedo controlarme, mi cuerpo es diferente de lo normal. Hooh…” En ese entonces, ella no sabía. Por qué él se agitaba como una bestia salvaje.