Una enorme mansión en el centro de la ciudad. Allí, Cornell, un usuario de la mansión que vive con el hermano Barnett, se sorprende al ver a su hermano, a quien crió como su hijo, como un hombre en algún momento, y decide abandonar la mansión en el vigésimo cumpleaños de su hermano. En el momento en que deja atrás sus remordimientos con una conmovedora despedida, pierde la cabeza y Cornell se da cuenta de que su cuerpo es diferente al de antes... "Ahora los tres estaremos juntos en esta mansión para siempre".