"Ha-seong, cuya carrera como deportista se ve truncada por una lesión causada por un accidente repentino, se encuentra sin rumbo. Entonces aparece un ángel —no, un extraño hombre llamado Isaac— que le toma la mano sin dudar. Isaac, quien llama a Ha-seong su musa, le hace una propuesta inesperada: —“Por favor, sea mi modelo.” —“…”