La atracción entre Kang-Oh y Woo es intensa... inexplicable para uno, tabú para el otro. Kang-Oh era un niño cuando Woo, entonces Gran Maestro del Clan de la Virtud Blanca, lo acogió. Luego, circunstancias dramáticas hicieron que sus caminos solo se cruzaran después de muchos años... una vez que Kang-Oh se convirtió en adulto y discípulo del Clan del Cielo Negro y Woo, curiosamente relegado al rango de sirviente. Kang-Oh, quien ha perdido la memoria, no puede explicar por qué siente tanto apego por un simple sirviente, débil y maltratado, además. Sin embargo, hará todo lo posible por protegerlo, llegando incluso a ignorar las convenciones y la opinión de su nuevo Gran Maestro, quien, por su parte, parece sentir un profundo odio hacia Woo. A medida que Kang-Oh y Woo se acercan, se revelan oscuros secretos y recuerdos. Lo indecible está en boca de todos, la frustración es palpable y el peligro que podría traer la verdad expuesta es muy real. A pesar de todo, Kang-Oh y Woo continúan avanzando, con cautela sobre el hielo.