A pesar de su trabajo como funcionario de prisiones, Jeongwon está aterrorizado, pero no son los delincuentes encarcelados los que lo asustan. No, lo que le asusta es la posibilidad de que alguien descubra el amor secreto que alberga por su hermanastro, Yejun. Pero cuando ambos se encuentran cara a cara en las celdas de hormigón, Jeongwon ya no podrá ocultarse. Obligado a confrontar su pasado, ¿estará Jeongwon atado para siempre a su culpa? ¿O finalmente liberará la prisión que se ha creado?