Por fuera, Gwon Changjun podría parecer un hombre piadoso y religioso, ¡pero nada más lejos de la realidad! ¡Es sórdido, espeluznante y un completo canalla! Pero el karma pronto le llega en forma de un rápido golpe en la cabeza, transportándolo a un mundo de fantasía romántica. Le dicen que la única manera de volver a casa es satisfacer al dios local, pero los deseos de este tipo son bastante... inusuales. Cuando la iglesia dijo "hágase tu voluntad", ¡esto no es exactamente lo que Changjun imaginaba!